Vigaña, o Vigaña d’Arcéu, es una aldea y parroquia del concejo situada a unos 7 km de Belmonte capital. Se encuentra a 650 m del nivel del mar, en las estribaciones de la sierra de Arcéu. Su iglesia, del siglo XV, está dedicada a San Pedro y junto con ella destacan hórreos, paneras y casonas bien conservadas. 

Pero lo más destacado de este lugar es sin duda la gran trascendencia histórica que suponen los hallazgos arqueológicos realizados por el Grupo LLABOR de la Universidad de Oviedo, dirigido por Margarita Fernández Mier. Situados al norte de la mencionada iglesia, está formado por una necrópolis tumular (protegida en el IPCA) con tumbas de lajas (un total de 63 enterramientos), siendo la tumba más antigua del s. VII d.C, con ajuar, una espada, cuchillo, hebillas, clavos y una piedra de sílex, algo muy excepcional en la región.

En esta zona también se ha excavado el Castro de Vigaña, con dataciones del s. VI a.C al I d.C que es una importante representación de la cultura castreña, y se han descubierto gran cantidad de restos de fauna que demuestran la vocación ganadera del concejo ya desde la Prehistoria.