En Belmonte, otro edificio que destaca es el actual juzgado de paz, promovido por Concha Heres en el año 1926 y levantado en estilo ecléctico con torre en la esquina.

Concha Heres (1864), natural de Belmonte de Miranda, fue un personaje muy conocido y apreciado en la sociedad asturiana del momento, particularmente por sus obras filantrópicas. Paso su niñez en Belmonte y en su juventud se trasladó con sus tías a Grado, pasando los veranos en Rodiles donde conoció a su primer marido, un acaudalado indiano. Tras la boda, se trasladaron a vivir a Cuba, donde compraron el Centro Asturiano de La Habana y realizaron muchas obras benéficas. En 1896 su marido fallece y regresa a Grado, momento en el que promueve la construcción de los juzgados, además de otros inmuebles y piezas como las escuelas o un retablo para la Iglesia de San Julián.